Vivir en un edificio histórico tiene muchas ventajas: prestigio, habitaciones espaciosas y techos altos. Sin embargo, el confort no es una de ellas. En los días más calurosos de verano, estas viviendas alcanzan temperaturas récord.
Nuestro equipo de I+D utilizó las viviendas de VIVA Park en Wopfing (Austria), construidas por Baumit, para obtener información sobre cómo mejorar el clima interior de los edificios históricos.
Durante la ola de calor del verano 2019, cuando se alcanzaron temperaturas de alrededor de 30 °C, se humidificaron y ventilaron las casas piloto en un intervalo preestablecido para simular el comportamiento habitual de los residentes. La primera casa estaba compuesta por 51 cm de ladrillo y, en la segunda, incorporaron 16 cm de aislamiento. Aparte del aislamiento, las viviendas tenían la misma construcción para que la comparación fuera exacta.
Los resultados revelan que la casa provista de aislamiento estaba 2 °C más fría que la casa sin aislamiento y demuestran que incluso las construcciones muy macizas necesitan aislamiento para proporcionar un clima interior agradable a los residentes. Aquí puedes leer más sobre VIVA Park.