CASO CALOR EN VERANO

Cómo prevenir el sobrecalientamiento en verano:

El aislamiento térmico constituye la protección más eficiente contra el sobrecalientamiento de los muros en verano. Los ensayos realizados durante la ola de calor en el verano 2015, cuando las temperaturas alcanzaron 36 °C, lo demuestran.

Las viviendas aisladas mostraron una temperatura interior de hasta 5 °C más baja en comparación con las casas no aisladas (No.3).

Particularmente, las casas no aisladas registraron una temperatura interior de más de 30 °C. La temperatura interior en casas de ladrillo u hormigón con aislamiento alcanzó 26 °C en promedio, lo cual es un valor dentro de la zona de confort.

Además, las ventanas orientadas al sur no estaban protegidas por persianas.

El material del muro como acumulador del calor:

Además del aislamiento térmico, el factor clave de la acumulación de calor es el material de construcción del muro. Las mediciones probaron que los muros masivos acumulaban el calor solar durante el día y lo irradiaban durante las horas más frías de la tarde y la noche. Este efecto asegura una temperatura interior más estable.

Específicamente, durante el verano mantiene la temperatura interior más baja y agradable. Cuanto más "ligera" es la construcción del muro, más alta es la temperatura interior durante los veranos calurosos, a pesar de que el parámetro U (coeficiente de transferencia de calor) y la eficiencia del aislamiento sean los mismos.

La construcción masiva provista de aislamiento térmico se mantiene fresca mucho más tiempo durante los veranos calurosos porque puede almacenar más energía.


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