Una vivienda agradable y un clima interior saludable – éstas son cualidades, que hacen de una simple casa un hogar, en el cual sentirse confortable y seguro. En este ámbito tan privado, un aislamiento térmico ocupa un papel clave.
El aislamiento térmico por el exterior protege eficazmente las construcciones en zonas residenciales. Constituye un escudo protector ante influencias meteorológicas y patologías emergentes en paredes interiores, y previene puentes térmicos, daños y grietas en las envolventes.
Ventajas del aislamiento térmico: ¡Tome la decisión correcta!
El aislamiento protege su hogar y mantiene el calor en el interior. Las paredes gruesas en el interior acumulan el calor, emitiendo éste hacia las estancias.
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El aislamiento térmico actúa como un escudo contra el calor en verano. Al reducirse el calentamiento del muro, la temperatura en el interior se mantiene fresca.
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Cuando nos planteamos crear un hogar saludable, hemos de tomar 3 decisiones importantes.
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El aislamiento térmico actúa de dos maneras: En invierno, los Sistemas SATE de Baumit evitan pérdidas de calor y, por tanto, gastos de calefacción. En verano, reducen la demanda de refrigeración al mínimo. Con un aislamiento térmico en su casa puede ahorrar más del 50 % en costes energéticos.
Cuando se proyecta una casa y se elige la mampostería en combinación con un aislamiento térmico diseñado a medida, se pueden ahorrar importantes costes de ejecución y obtener mejores soluciones para el acondicionamiento de las paredes interiores.
Un Sistema SATE permite reducir el espesor de la mampostería. Si tiene en cuenta el sistema “muro portante + aislamiento térmico”, puede elegir ladrillos de mampostería de menor espesor para conseguir hasta 4 m2 más de espacio útil, en una superficie de aprox. 200 m2. En consecuencia, podrá disfrutar de más superficie útil en su vivienda y, como inversor, una mayor rentabilidad.
Los Sistemas SATE de Baumit no sólo contribuyen al ahorro energético, sino a la protección del medio ambiente. Gracias al consumo reducido de energía tanto en invierno como en verano, las emisiones de CO2 pueden bajar más del 50%. En este sentido, el aislamiento térmico nos permite conseguir ventajas para nuestra calidad de vida y para el futuro de nuestros hijos.