Las tendencias cromáticas cambian, pero el color blanco siempre será un clásico en la fachada.
El color blanco es la suma de todos los colores luz, y en su estado más puro, también su ausencia. El blanco parece limpio y claro, pero también fresco y formal. El efecto de las fachadas blancas puede ser a veces tan impactante como el de las fachadas de color.
Saber elegir el tono blanco deseado, a veces, no es cosa fácil, ya que es raro encontrar una fachada totalmente blanca. ¿Blanco puro? ¿Blanco roto? ¿Blanco cálido? ¿Blanco frío? Incluso pequeñas variaciones pueden causar grandes diferencias en el aspecto de un edificio. Los tonos blancos cálidos tienen matices de rojo, naranja y amarillo, pueden conferir un brillo suave y una sensación agradable. Los tonos blancos más fríos pueden tener notas de verde, azul y violeta y contribuir a un aspecto limpio y fresco.
Con el fin de crear una colección única entre las posibilidades casi infinitas, Baumit ha elegido los tonos blancos más bellos, desde blanco estrella a blanco marfil, desde blanco ópalo a blanco hielo. La carta Baumit “Shades of White”: haga su elección entre los nuevos tonos para conferir a su proyecto una elegancia atemporal, con la alta calidad probada de Baumit.
Aparte de su aspecto limpio e intemporal, las fachadas blancas cumplen una función muy importante. Reflejan la radiación solar blanca considerablemente, lo que contribuye a reducir el sobrecalentamiento de las ciudades en los meses de calor.
Inspírese en los tonos de blanco con las referencias de Baumit en este manual:
Shades of White