La información al ciudadano en la Oficina de Rehabilitación del Instituto Municipal de la Vivienda (IMVF), que pertence a la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Fuenlabrada, así como la eficiente gestión de las ayudas provenientes de fondos diversos, claves en el éxito alcanzado en la rehabilitación del parque edificatorio del municipio.
Cristina Gómez, junto a un edificio rehabilitado en Fuenlabrada con Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE)
Fuenlabrada es una de las ciudades que más rehabilitaciones de viviendas está realizando en los últimos años. Baumit, una de las principales empresas fabricantes de Sistemas de Aislamiento Térmico para el Exterior (SATE) de fachadas, con una relevante actividad en el municipio, analiza la situación del sector y las claves del crecimiento experimentado.
José Miguel Aguilar Fernández, director gerente del Instituto Municipal de la Vivienda de Fuenlabrada IMVF, responde a las cuestiones planteadas por Javier Izquierdo y Cristina Gómez del equipo de gestión de proyectos de la firma para entender el gran crecimiento experimentado, que ha convertido a Fuenlabrada en una de las ciudades españolas que más invierte y ayuda a los ciudadanos en la rehabilitación y la búsqueda de una mejor eficiencia energética de sus edificios.
P. ¿Cuáles son las características del parque de edificación de Fuenlabrada?
Fuenlabrada tuvo un fuerte crecimiento en la década de 1970, donde el municipio pasó de tener 7.000 habitantes a 70.000 al final de la década, por lo que el parque residencial de Fuenlabrada principalmente está constituido por conjuntos de bloque abierto.
En la ciudad hay unos 2680 bloques residenciales, de los cuales el aproximadamente 50% se edificó en la década de los 70, los que supone que estos edificios fueran construidos antes de la elaboración de las Normas Técnicas de la Edificación y por lo tanto no disponen de aislamiento térmico.
Durante los años 80 también se construyeron unos 600 edificios, que también cuentan con un aislamiento insuficiente. Esto arroja unos 1700-1800 bloques en la ciudad con certificados energéticos con letras F y G, y en el mejor de los casos puede que algunos alcancen una letra E.
José Miguel Aguilar Fernández, Director Gerente IMVF y Javier Izquierdo, Director Territorial Proyectos Baumit, durante la entrevista
P. ¿Qué objetivos tiene el IMV en Fuenlabrada?
Marta Luengo Benítez, Javier Izquierdo y José Miguel Aguilar Fernández, delante de la oficina del IMVF en el Espacio Los Arcos de Fuenlabrada
Visita de edificios rehabilitados con Baumit en el barrio del Naranjo (Fuenlabrada)
La percepción que tienen es muy positiva, los propietarios que viven en ella lo notan en su calidad de vida y el ahorro en la factura, pero es que la percepción del resto de ciudadanos es que la calidad de sus calles y sus barrios mejora.
P. Desde el punto de vista del IMFV, ¿Qué importancia tiene la utilización de materiales de calidad para los sistemas de aislamiento utilizados en la rehabilitación de las de fachadas?
Para una entidad pública como la nuestra es muy importante que los elementos que se instalan en las fachadas sean de calidad, porque es una garantía para los usuarios de los edificios y los usuarios de las calles. Necesitamos que sean buenos materiales y que además estén bien ejecutados, que su montaje sea bueno, para que no haya desprendimientos en fachada o la resistencia al fuego sea alta.
El Instituto gestiona las Evaluaciones Técnicas de los edificios de la ciudad, por lo que siempre estamos observando las patologías de las edificaciones municipio, consideramos que el empleo de buenos materiales nos dará edificios más seguros, lo que es una garantía para los ciudadanos.
P. ¿Qué se les pide a las empresas fabricantes, constructoras… que participan en el diseño y ejecución de los trabajos de rehabilitación?
Que sean serios y den precios realistas a los vecinos para que no se produzcan grandes variaciones entre el presupuesto original y el definitivo, evitar que haya grandes modificaciones presupuestarias una vez adjudicadas las obras, porque una obra de estas cantidades puede ahogar económicamente a una familia.
También queremos que colaboren en el embellecimiento más allá de la instalación del SATE como por ejemplo buscando soluciones estéticas que tengan armonía con el entorno, instalando elementos de ocultación de la ropa tendida, tapado de cableado, alineación de aires acondicionados, eliminación de antenas parabólicas o apertura de nuevos huecos en fachada.
Por último, pensando en generar menor impacto medioambiental posible, esperamos que los fabricantes y sobre todo los instaladores hagan una buena gestión de los residuos de construcción, que por otra parte es uno de los compromisos que hemos adquirido con la Unión Europea para obtener los fondos de rehabilitación de edificio.